Los veinte días de aplicar el tinte, las raíces comienzan a ser visibles obligándonos a visitar la peluquería cada dos por tres. Además del gasto que esto supone, el abuso de tintes cada poco tiempo daña, considerablemente, nuestro cabello.
Puedes alargar la visita a la peluquería con sencillos y prácticos trucos que debes tener en cuenta antes de teñir tu cabello:
1. No aclares la raíz
La raíz debe ser lo más parecida posible al tono natural de tu pelo. Cuanto más aclares tu raíz, el contraste entre tu pelo natural y el tinte será mayor. Así, según crezca el pelo, las raíces desentonarán demasiado y darán un aspecto de melena descuidada.
Las raíces nunca deben ser más claras que las puntas. Además, debes procurar que el color de las puntas no desentone demasiado con la raíz. El cabello debe seguir un degradado natural y progresivo.
2. Opta por las mechas antes del tinte
Antes de comenzar a teñir completamente tu melena y encadenarte a la peluquería, lo ideal es aplicar mechas muy finas en el contorno frontal del cabello. De esta forma, el crecimiento del pelo quedará notablemente disimulado, sin necesidad de teñir el pelo por completo.
3. Deja las canas transparentes
Si cubrimos demasiado la cana, terminaremos notándola más con el paso del tiempo y el crecimiento del cabello. Para evitar este efecto "corte" hay que procurar que la cana quede transparente. Para conseguirlo, lo ideal es aplicar un tinte "tono sobre tono" de un color más claro que el nuestro natural.
4. Intensidad del color a la altura de los ojos y la mandíbula
Pide a tu peluquero que concentre la intensidad del color a la altura de los ojos y la mandíbula. De esta forma, conseguirás un efecto mucho más natural y disimularás la degradación del tinte en raíces y puntas.
5. Puntas más claras que la raíz
El degradado del cabello debe ser natural. Unas puntas más oscuras evidenciarán más el efecto "pelo teñido".
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