Uno de los remedios caseros más repetidos en la familia respecto a la acidez fue consumir azúcar. “Si algo te cayó mal, chupas azúcar y listo“, un “secreto” que se ha transmitido por generaciones.
La acidez no es grata. Muchas veces un ayuno, algunos alimentos o bebidas, la presión por embarazo u obesidad son algunas de las razones para producir ardor desde la boca del estómago hasta el esófago. Para evitar este desagradable síntoma se recomienda dejar el consumo de cafeína, alcohol, alimentos cítricos, picantes o fritos.
Si bien en el mercado existen diversos remedios instantáneos para aminorar las molestias, también existen algunas recetas caseras para considerar y probar para sentirse mejor. Siempre, cuando el malestar persiste, se recomienda consultar con un especialista.
El azúcar no es la única fórmula casera para terminar con la acidez. Existen otras alternativas que están en tu cocina y te pueden ayudar.
Té de jengibre
Puedes prepararlo añadiendo 2 o 3 rodajas de jengibre en dos tazas de agua caliente. Se deja reposar y se bebe preferiblemente 20 minutos antes de cada comida. También lo puedes hacer rallado, con un poco de limón y miel.
Bicarbonato
No es un ingrediente del que se deba abusar, pero si el dolor es demasiado se puede recurrir a 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso con agua y beber de inmediato.
Miel
Si tienes miel de abejas en casa, 100 % natural, podría ser otro remedio casero para ayudarte con esta molestia. Solo debes tomar una cucharada de este alimento y consumir.
Agua y limón
Un remedio que sirve para evitar llegar al malestar estomacal, es beber agua caliente con zumo de limón unos 20 minutos antes de la comida. Con esta sencilla fórmula estarás otorgando un equilibrio en el nivel de ácido.
Manzanilla
No hay qué no cure un buen té de manzanilla con miel. Es desinflamatoria, relajante y revitaliza. La planta es ideal para bajar el estrés.
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