El verano es sinónimo de playa y piscina, pero también de pelo encrespado si no lo hidratas como es debido. La humedad es uno de los peores enemigos para el pelo seco y sin vida, puesto que este actúa como una esponja. Se trata de un cabello poroso, por lo que intentará absorber la mayor cantidad de agua posible para rellenarse y rehidratarse, con su consiguiente aspecto 'hinchado' tan odiado por muchas mujeres.
Es un inconveniente estético que se da sobre todo en aquellos lugares con climas húmedos, ya sean de costa o muy lluviosos. Pero, más allá de las condiciones meteorológicas, es un problema íntimamente relacionado con la salud de nuestro cabello puesto que refleja un déficit de hidratación y lubricación desde la raíz, parte encargada de nutrirlo adecuadamente.
Cada fibra capilar está compuesta por numerosas capas externas que pueden verse seriamente dañadas por el abuso de ciertos cosméticos poco adecuados, así como de secadores o planchas. Todos estos factores agresivos hacen que la queratina que recubre el pelo de manera natural se debilite -haciendo que este se erosione o se abra-, algo que da lugar a las antiestéticas puntas abiertas y que provoca que el cabello tenga un aspecto áspero, opaco y difícil de domar. Afortunadamente (al margen de tratamientos profesionales), existe una serie de remedios caseros y naturales que podemos llevar a cabo para eliminar el encrespamiento y que nuestra melena luzca sana y brillante.
Aceite de argán y almendras
Uno de los principales problemas del pelo seco es la ausencia de aceites que lo hidraten y lubriquen desde la raíz hasta las puntas, por lo que los de argán y almendras pueden convertirse en tus grandes aliados a la hora de pulirlo y domarlo. Su alto contenido en vitamina E aporta una hidratación profunda, ayudando a disciplinarlo y mejorar su peinado. Además, ayudan a reparar los daños causados por el calor de planchas y secadores. Basta con aplicar unas gotas sobre el cabello húmedo o seco de medios a puntas. No es necesario aclarar con agua.
Vinagre de manzana
Este remedio tradicional ha resultado ser de los más eficaces contra el efecto frizz del cabello. El vinagre ayuda a cerrar la fibra capilar sellando cada una de sus capas, por lo que conseguiremos un alisado más duradero y brillante. Puedes aplicarlo directamente (o diluído en un poco de agua) sobre el pelo recién lavado y péinalo con un cepillo de púas anchas. A continuación, aplica tu acondicionador habitual y aclara con el agua más fría que puedas.
Miel
Es uno de los mejores humectantes naturales que existen, por lo que ayudará a hidratar nuestro cabello en profundidad al retener las moléculas de agua en él creando una capa protectora. Puedes hacer un enjuague casero para usar después del lavado disolviendo una cucharada grande de miel pura de abeja en un litro de agua. Además, aportará un extra de brillo a tu pelo.
Plátano y aguacate
Fabrica una mascarilla triturando un plátano y la pulpa de un aguacate hasta obtener una mezcla uniforme. Aplícala sobre el cabello húmedo y déjala actuar durante 20 minutos. A continuación, lávalo utilizando un champú suave y rico en aceites naturales, como el de argán o almendras. Los minerales y propiedades antioxidantes del plátano son fundamentales para la reparación del cabello y los ácidos grasos presentes en el aguacate le aportarán brillo, nutrición y suavidad.
Huevo y aceite de oliva
Este peculiar 'champú de huevo' es un excelente remedio contra el encrespamiento al combinar las propiedades emolientes e hidratantes del aceite oliva con los aminoácidos naturales y proteínas presentes en el huevo, que ayudan a las células a construir y reparar tejidos. Mezcla tres cucharadas de aceite con un huevo entero y emulsiona hasta crear una textura uniforme; aplícala a modo de mascarilla sobre el cabello húmedo y déjala actuar durante 30 minutos. Aclara con abundante agua y lava el pelo con un champú rico en aceites.
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